El uso excesivo del aire acondicionado, el desperdicio de comida y la solicitud de lavado diario de toallas son algunas de las malas costumbres que algunos turistas tienen en los hoteles. Muchas de estas acciones pueden tener un alto costo económico y ambiental.
Existen numerosos comportamientos comunes entre los turistas, según un estudio realizado por la empresa buscadora de viajes Jetcost, que ha recopilado los malos hábitos más frecuentes en los visitantes.
Por ejemplo, llenar excesivamente el plato de comida es una práctica realizada por el 81% de los turistas extranjeros. Estos comensales suelen hacerlo con la intención de consumir todo lo posible, a veces con avidez por acumular alimentos. Esto, en última instancia, resulta en un aumento de los residuos, ya que solo unos pocos optan por pedir un envase para llevar la comida en lugar de desecharla.
Otro comportamiento común es dejar el aire acondicionado de la habitación encendido, incluso cuando no están presentes, una práctica reconocida por el 71% de los turistas, argumentando que «hace mucho calor».
Asimismo, el 58% de los visitantes arroja las toallas al suelo para que sean lavadas diariamente, incluso si no las han utilizado. Además, uno de los malos hábitos más populares, con un 45% de personas que lo hacen, es llevarse los productos de baño como «souvenirs».
Existen también comportamientos más perjudiciales que afectan directamente a otros huéspedes, como fumar en la habitación o celebrar fiestas, prácticas realizadas por el 40% y el 38% de los casos, respectivamente. «Las cenizas caen hacia abajo, lo que significa que el cliente de la habitación de abajo sufre las consecuencias del fumador de arriba», señaló Gerardo Fernández, director del hotel ‘Coral Suites’.
Además de estas acciones, también se encuentran trucos más inusuales, como que algunas parejas fingen estar en luna de miel para obtener una habitación mejor o incluso regalos por parte del hotel, a pesar de no ser recién casados.
